¿Quién es Javier Milei?
El economista Javier Milei es un candidato difícil de clasificar. Consultado sobre su ideología, se consideró “anarcocapitalista, porque el Estado es el enemigo”. “Pero uno vive en un mundo real y tiene que tener los pies sobre la tierra”, dijo, “en ese contexto, yo soy un minarquista, es decir, alguien que considera que el Estado solo debe estar a cargo de la seguridad y la justicia. La gente se da cuenta de que cada vez somos más pobres y que los únicos que progresan son los políticos, los parásitos que integran la casta”.
Su secreto de campaña ha sido apelar a los instintos más bajos, bajo banderas simples: libertad, vida y propiedad. Por eso, Milei adora los set de televisión, donde grita, insulta y clava su mirada como cuchillos sobre cualquiera que lo critique.
En cualquier caso, aplica su lógica liberal hasta el extremo. Por eso no está en conta del matrimonio entre personas del mismo sexo, porque en última instancia es un contrato entre privados donde el Estado no tiene nada que hacer. En el inicio de su campaña se declaraba a favor del aborto: la mujer es libre de hacer con su propiedad, en este caso el feto, lo que le plazca. Sus estrategas de campaña, sin embargo, notaron que era demasiado para su electorado de ideas conservadoras. Sobre la marcha, Milei viró hacia posiciones contrarias al aborto, sin que eso le haya supuesto pagar costo político alguno.
Milei es un ultra, en la medida en que lleva sus ideas hasta el extremo. No negocia, no cede y no da tregua a cualquier que piense diferente. Este radicalismo será un grave problema para la derecha tradicional, que hasta este domingo soñaba con sumarlo a su especio. En Juntos por el Cambio no esperaban que Milei sería el candidato más votado, y son ahora ellos los que tendrá que decidir hasta donde ceder para captar ese electorado que ha votado con bronca contra todo lo que suene a política tradicional.