Entre dos titulares de la difícil actualidad tunecina, llega una voz de esperanza para volver optimista a todo un pueblo: la tenista Ons Jabeur ha vuelto a subir a la final de Wimbledon.
¿Esta vez es la correcta? La final del torneo británico de Wimbledon, Ons Jabeur lo sabe. El campeón de tenis tunecino ya ha subido a este nivel. Pero, como en el US Open, por ejemplo, Jabeur falla regularmente al dar el paso final. La culpa es, en particular, la falta de apoyo de la Federación de Tenis de Túnez y su lealtad a un entrenador sin experiencia.
Sin embargo, el tunecino no le teme a la victoria. Ya ganó en Birmingham en Gran Bretaña, en junio de 2021. Pero está lejos de ser el torneo más prestigioso del circuito. Más joven, Ons Jabeur también ha ganado varias competiciones, incluido un torneo de Grand Slam. Como junior, en 2011, ganó Roland-Garros, un año después de perder su primera final.
Por tanto, una segunda final puede ser sinónimo de revancha. Y así aborda Ons Jabeur el partido que le espera este sábado. Respaldado ayer por el público, Ons Jabeur cree que puede contar con su afición para mover montañas.
Sobre todo porque la marcha promete ser más baja que durante su última final de Wimbledon. Actual sexta en el mundo, Ons Jabeur ve a Markéta Vondroušová plantarle cara. Sin embargo, la checa solo ocupa el puesto 6 en el ranking de la WTA. Eso sí, cuidado con el exceso de confianza: el último partido entre los dos jugadores lo ganó… el checo. Fue este año, durante el torneo de Indian Wells.
Pero Ons Jabeur tiene una gran baza: además del apoyo del público de Wimbledon, sabe que todo un país la respalda. Desde hace varios días, en Túnez, como en cada una de sus competiciones, la jugadora se ha convertido en la esperanza número 1 de todo un país ante una difícil noticia. La oportunidad para los tunecinos de olvidar, el tiempo de un partido, los problemas políticos y económicos, de vivir un momento de deporte.