El antiguo miembro de Auryn brilla en la Semana Grande gijonesa ante miles de fans
Se notaba que el concierto de Dani Fernández iba a llenar Poniente. Antes de la hora de comer ya tenía un buen puñado de fans acutando su sitio en la primera fila, reconociendo el terreno`con paciencia, como un francotirador dispuesto a pasarse el día a la espera del disparo perfecto. Media hora antes de dar comienzo al espectáculo, la explanada de Poniente ya anunciaba un éxito de convocatoria, y eso no es algo fácil de conseguir, aunque las actuaciones de este año están cumpliendo las expectativas.
Comenzó con energía el manchego, que mantuvo al público con los brazos en alto y dando saltos casi desde los primeros acordes. Fernández conoce la receta para conectar con un público, en su mayor parte joven, que le adora y corea sus canciones dejándose la voz en cada verso. Es algo básico que todos los artistas deberían manejar pero que, en muchas ocasiones, olvidan que fuera de un estudio los fans requieren de ese algo, esa energía, que Dani Fernández regaló a sus seguidores.
La madurez musical, además, le ha dado un poso y una evolución desde sus tiempos de Auryn. La música más enlatada de la band boy ha dado paso a un cantautor más hecho, con un estilo más personal que recuerda, a ratos, al de Antonio Orozco. Una evolución que le ha traído, además, el reconocimiento de su música con dos discos de platino -con los singles «Clima Tropical» y «Dile a los demás»-, el Premio Ondas al Fenómeno Musical del Año en 2022, y Mejor Artista en Los40 Music Awards, entre otros reconocimientos y galardones.