El Chelsea de Mauricio Pochettino tuvo su primer exámen de esta pretemporada y lo superó con creces tras golear al Wrexham en la puesta en escena del técnico argentino.
Con un 4-2-3-1, el ex del Paris Saint Germain demostró que sigue apostando por su disposición táctica predilecta y que eso es lo que seguramente se pueda esperar de cara al inicio de la Premier League. Sacó un once plagado de jugadores de la cantera pero entre los que estuvo Nico Jackson, fichado este verano como delantero para resolver los problemas en ataque de la pasada temporada.
No obstante, el jugador más destacado del encuentro fue una cara inesperada. Ian Maatsen, del equipo Sub-21 del Chelsea, jugó de interior por la izquierda a pesar de que normalmente actua de lateral y la jugada le salió bien, porque terminó el primer tiempo con un doblete, siendo el primero de sus goles a los 3 minutos de partido. Un jugador que cumplió el año pasado en el Burnley y que si sigue sumando buenos momentos Pochettino podría tener en cuenta.
Quedo claro, pese al cómodo triunfo, que al Chelsea le faltan jugadores y es que en el equipo titular solo había cinco que estaban en la platnilla de la pasada temporada. Dejó algunos buenos destellos Santos, fichado el pasado enero pero que salió de nuevo cedido al no poder ser inscrito, presentándose como una alternativa válida ya que a los ‘blues’ les falta jugadores especialmente en la medular.
Buenas sensacions también las de Jackson y Nkunku, que no coincidieron en el campo. El ex del Villarreal tardó pocos minutos en dejar claro su velocidad y poderío físico para asistir a Maatsen. Mientras, el francés, fichaje de la temporada, tuvo la oportunidad de estrenarse con gol (90′), sumándose a ese listado de anotadores Gallagher (81′) y Chilwell (83′), que también entraron en la segunda mitad, en al que Pochettino decidió cambiar a casi los jugadores de campo. El que más jugó fue Cucurella, que actuó de central y lateral izquierdo, mientras que Kepa y Thiago Silva se quedaron sin minutos.
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